Almacenamiento inadecuado y, sobre todo, cuidados inadecuados, suele ocurrir con las figuras de marfil que se vuelven quebradizas con el paso de los años. Esto hace que las figuras sean muy propensas a romperse. Un buen ejemplo es la figura griega que restauramos. Primero se restauraron las roturas e imperfecciones y luego conservamos toda la figura de forma permanente en un proceso especial. Tras la restauración, la figura vuelve a ser muy estable y apenas muestra signos de restauración. Lea los comentarios de los clientes sobre la restauración de esta propiedad, libro de visitas en la página 69.